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jueves, 19 de julio de 2012

Sin el apoyo del CEN del PRI y de Peña Nieto, Puebla está perdida


·        Roberto Enrique Agüera Ibáñez, es el más fuerte del PRI
·        Incluso Fernando Manzanilla Prieto puede cambiar de planes

De las 14 elecciones que se desarrollarán durante el próximo año, el PRI enfrenta fuertes retos en las entidades donde no gobierna como son:
Puebla y Oaxaca, pero la más compleja es Puebla, porque habrá de enfrentar coaliciones que desde hoy se vislumbran, como ocurrió en la elección gubernamental de 2010.
Mientras tanto en las entidades donde es gobierno como son Chihuahua, Durango, Hidalgo, Coahuila, Aguascalientes, Quintana Roo, Tamaulipas, Veracruz, Zacatecas y Tlaxcala, lleva la ventaja de que los mandatarios apoyarán a sus candidatos y buscarán mantener la supremacía, pese a los anuncios de posibles coaliciones del PAN y el PRD.
EL CEN DEL PRI DEBE VOLVER LOS OJOS A PUEBLA Y OAXACA
En el caso Puebla la situación es harto compleja ya que desde hoy se pueden tejer alianzas como la ocurrida hace 2 años y que el PAN y PRD pueden volver a  ir juntos y se les unan partidos como Nueva Alianza y el recién nacido “Compromiso por Puebla”.
Lo anterior y sobre todo si el candidato es Fernando Manzanilla Prieto, actual Secretario General de Gobierno.
Aquí lo importante es saber que hará el Presidente electo Enrique Peña Nieto y las instrucciones que desde el Comité Ejecutivo Nacional del PRI haya para Puebla y la forma de elegir y apoyar a los candidatos en el 2013.
Lo que pudiera frenar la candidatura de Fernando Manzanilla Prieto, sería que desde Los Pinos se arme la candidatura a la Presidencia Municipal de Puebla del actual Rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla –BUAP- su tocayo Roberto Enrique Agüera Ibáñez, con quien además tiene excelentes relaciones.
Sería difícil que el mandatario poblano pusiera a contender a su cuñado, su mejor hombre y su brazo derecho, pero podría perfilarlo hacia otra área donde le sea útil y así mantener su proyecto hacia el 2018 (la Presidencia de México).
Por otra parte entre Roberto Enrique Agüera Ibáñez y el mandatario poblano, Rafael Moreno Valle Rosas, hay buen trato y mejores relaciones, incluso puede significar un excelente puente entre el gobierno poblano y el de la república.
En fin, como se muevan las fichas el escenario cambiará, sobre todo si hay el apoyo real que le brinde el PRI nacional y el mismo gobierno federal a los candidatos y al PRI de Puebla, estado que es el cuarto en importancia en el país.
Interesante será saber si habrá, como se ha dicho, cambio en la dirigencia estatal del PRI, no sólo en Puebla, sino en las otras 13 entidades donde se efectuarán elecciones en el 2013, como ya lo anuncio Pedro Joaquín Coldwell.
En el caso de Oaxaca las cosas son similares a Puebla, porque el gobernador Gabino Cué Monteagudo, como ex priista sabe perfectamente que no debe ceder un solo espacio en el estado, ni en las Presidencias Municipales más importantes, ni en el Congreso, aunque ahí también el PRD ha crecido en forma sustancial.
Mientras tanto en Sinaloa y Baja California, el Partido Acción Nacional –PAN- no está dispuesto a entregar la plaza.
Con Malova –Mario López Valdés- al frente del gobierno espera mantener las principales ciudades del estado y la mayoría del Congreso local.
Sin embargo la mayor preocupación del PAN es que el gobernador José Guadalupe Osuna Millán, de Baja California, no tiene buena imagen y pudieran perder esa gubernatura.
Los escenarios irán modificándose conforme avancen los días y los meses.

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Twitter: @Luiguiglez

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